Conoces a alguien que habla por los codos, tiene incontinencia verbal, no escucha a los demás y no deja hablar?
Si es así, ya habrás comprobado que puede resultar bastante molesto y agotador. Los que hablan en exceso y además el contenido de su elocución es muy pobre, ciertamente no apetece compartir tiempo con ellas en una reunión.Todos hemos dado explicaciones innecesarias, y de más, al estar frente amigos, entonces tendemos a hablar y hablar sin parar. La mitad de lo que creíste haber dicho no fue escuchado, la verborrea es inadecuada, confusa y aburrida.Cuando expresamos nuestras ideas con el menor número de palabras posible, decimos que somos concisos, que hablamos concisamente, las personas concisas evitan las palabras superfluas y ociosas, las inútiles circunlocuciones y solo emplea los términos más propios y expresivos.No demos explicaciones a menos que te lo pidan, que nuestras frases sean breves y enviaremos el mensaje correcto, Se denomina vicio del lenguaje al uso inadecuado del léxico o a la construcción incorrecta de frases y oraciones. Estos errores dificultan la interpretación de un mensaje y no ayudan a su comprensión.“La perfección, se logra no cuando no hay nada más que agregar, sino cuando no hay nada más que eliminar”, escribió Antoine St. Exupery, autor de la famosa obra El Principito.